La elaboración de un informe pericial psicológico supone la realización de una evaluación exhaustiva y objetiva de aspectos psicológicos de tipo cognitivo, conductual y emocional de una persona dada, en un contexto jurídico y no clínico.

En esencia, se examina la competencia de los padres para garantizar una custodia adecuada de sus hijos menores. Para ello, se consideran tanto las variables individuales relevantes como la dinámica familiar y el contexto en el que se desenvuelven.

Es importante destacar que este proceso varía dependiendo de si la persona evaluada es un adulto o un menor, ya que las implicaciones legales son diferentes.

Cuando la evaluación recae sobre un menor, el principio fundamental a tener en cuenta es el interés superior del menor .La Ley Orgánica 1/1996 (artículo 2, capítulo I, título I) establece que “debe primar el interés superior de los menores sobre cualquier otro interés legítimo que pudiera concurrir.

El objetivo esencial de este informe es garantizar que los menores reciban el cuidado necesario y adecuado. Para ello, se analizan tanto las características individuales de los padres como la dinámica familiar en su conjunto y el entorno en el que se desarrolla la vida familiar.

Un aspecto crucial en estos informes es la necesidad de descartar cualquier intento de engaño por parte de la persona evaluada. Es decir, se busca evitar que el evaluado oculte problemas y presente una imagen positiva falsa con el fin de obtener un informe favorable.

Un informe pericial psicológico destinado a determinar la idoneidad parental o el régimen de custodia suele incluir los siguientes elementos:

• Análisis psicométrico: A través de pruebas estandarizadas, se evalúan la personalidad, la presencia o ausencia de patologías y las habilidades y competencias que tiene los padres para el cuidado del menor.
• Evaluación de la tendencia a la simulación o disimulación: Este aspecto se descarta mediante el análisis psicométrico garantizando que la evaluación sea lo más precisa y sincera posible.
• Resumen explicativo: Se ofrece una visión clara de la situación del evaluado y su contexto vital.
• Valoración de otros informes relevantes: Se consideran informes de médicos de familia, psicólogos y otros profesionales que han intervenido sobra la persona evaluada.
• Análisis del entorno familiar: Se estudian aspectos tales como las condiciones de la vivienda y la disponibilidad horaria de los padres para asegurar que el menor reciba la atención necesaria y el cuidado adecuado que garantice el desarrollo armónico y equilibrado del menor.

En definitiva, la elaboración de un informe pericial psicológico es un proceso meticuloso y esencial para garantizar el bienestar de los menores y la adecuada evaluación de la capacidad parental, no solo es un proceso técnico, sino un compromiso con el bienestar de los menores. Cada aspecto de la evaluación está diseñado para garantizar una adecuada protección de los derechos de los niños y una valoración justa de la capacidad parental, crucial para una toma de decisiones legalmente informada.